El éxodo que vive actualmente nuestro centro de trabajo de
Indra en Badajoz a nadie le ha cogido desprevenido, es más, todos
entendemos el porqué de esta salida masiva de trabajadores altamente
cualificados en pos de un sueldo digno, y es que, las carni-consultoras,
como coloquialmente se conoce a empresas como la nuestra, nada
entienden de personas si no de números por y para su interés únicamente,
sin pensar que la satisfacción de su plantilla repercute directamente
en su negocio, y por consiguiente en sus arcas, que es lo que realmente
les importa...
El grado de insatisfacción en el sector TIC es tan acusado que si hace dos décadas estas empresas no existían, hoy somos casi un millón de personas asalariadas en un sector que nació sin tradición sindical, con centenares de miles de jóvenes que entrábamos a trabajar a paletadas en ambientes de cuello blanco y corbata, sin referencias históricas.
Las empresas conquistaron nuestros cerebros: Los dogmas
neoliberales se convirtieron en el lenguaje de consenso, la
autoexplotación y competitividad con tus propios compañeros/rivales, la
norma social de este microcosmos; si quedaba algún vestigio de posible
identidad con el resto de la clase trabajadora fue neutralizado mediante
una falsa elitización a través de elementos como el vestuario o de un
supuesto mayor conocimiento intelectual que te hacía "diferente" al
trabajador de las generaciones que conquistaron los derechos laborales
y, por supuesto, éramos “clase media”. Y llegó la precariedad.
Algunas no nos tragamos el veneno. Decidimos organizarnos y
crear un polo de conciencia basada en el apoyo mutuo y la acción
directa, lejos del sindicalismo de la rendición y el compadreo. Como los
conflictos ya existían, pero silenciados, decidimos lamentarnos poco y
actuar mucho: A finales de 2007 nació la Coordinadora de Informática de
la CGT.
Hoy, si bien la tortilla no ha dado aún la vuelta, la foto del
sector TIC en estos años ha demostrado un claro avance en el pulso
ideológico que mantenemos con la patronal; del éxito en esa hegemonía
dependen los cimientos sobre los que se levantan luchas y derechos. Cada
año se suceden las acciones y huelgas con cada vez mayor normalidad. Y
estamos ganando algunas en cada vez más empresas.
Quisiéramos resaltar la masiva huelga indefinida realizada en
HP por varias razones, entre ellas que se consiguió con esa lucha
impedir un duro recorte salarial. Pero la principal fue la demostración y
conciencia del poder que tenemos en nuestras manos: los principales
sistemas informáticos de bancos, empresas de energía y transporte de
este país cayeron durante la huelga como piezas de un dominó, uno tras
otro. Como escribió Isaac Rosa durante esos días, quienes trabajamos en
el sector TIC tenemos una capacidad potencial similar a los mineros del
S.XIX.
Que tengas conciencia de clase pero no estés organizado te
hace débil. Únete a quién consideres mejor opción y participa, huye de
la podredumbre sindical o política y escoge bien. Que el miedo cambie de
bando es algo tan sencillo como que seamos conscientes de quienes somos
y que seamos suficientes para pasar de la resignación a los hechos
contundentes. Estamos en ello.
Más información en: http://mareabinaria.org/